Gran Robo

Un beso fue robado en el baño, la cantina estaba llena, la rocola suena y suena, un beso fue robado en el baño, con los coqueros, los borrachos miones (fue un robo violento, espirituoso, sin resistencia, frente al mingitorio) (fue un beso autoritario, ruidoso, cervecero, promiscuo).

Y los sujetos, peligrosamente armados, sin arrepentirse, con sus botellas de cerveza en sus mesas, con sus dos pistolones, víctima y bandido en pleno robo delicioso (fue un crimen volteado, torcido, invertido, escandaloso).

Ha sido robado un beso de esos besos traumáticos, de esos besos etílicos, sabrosones, así entre machos, totalmente robado (esos machos fuertes, apasionados, cantinezcos). Ambos salieron del baño, juntaron sus mesas, continuaron pisteando, recorrieron más tabernas, tomaron más cerveza, platicaron chingón con los albañiles y los guachos (de esos guachos feísimos, que vienen de lejos, de esos que venden perico en su tiempo libre, esos guachos que un día aparecerán muertos por el narco), platicaron chingón con las meseras, con los músicos que recorrían las calles. (Miraban juntos el cielo, su grandísima luna, los carros, sus luces)

Se siguieron a casa, abrieron más pisto, se tumbaron en la cama, en maratónico robo de besos (de esos robos que son a la vez robo y pecado, de esos robos fugaces, hambrientos, nocturnos), el mueble crujía de tanto crímen, los caballeros sudaban. Quién iba a imaginar tanto delito; es el robo de un beso (un beso furioso, desvestido, asesino), así muy entre machos.